Nuestro cliente, un albañil de 57 años, ayudaba a un amigo de la familia a mover algunos artículos dentro y fuera de un almacén cuando el dueño decidió usar un segundo montacargas para sacar el otro del lodo. Al intentar sacar el montacargas atascado, el que operaba se deslizó lateralmente y lesionó a nuestro cliente, que observaba la operación. Sufrió una fractura pélvica, entre otras lesiones. Jim Lynch demandó a la empresa propietaria del almacén y al operador del montacargas. Aunque nuestro cliente no trabajaba en el almacén cuando ocurrió el accidente, los demandados argumentaron que era un empleado y que la reclamación estaba prohibida por la ley de compensación laboral. Argumentaron además que nuestro cliente era responsable del accidente por estar demasiado cerca de los montacargas durante la operación.



Ante estas defensas, antes del juicio, la defensa ofreció 400.000 dólares para resolver el caso. Esta oferta fue rechazada y el caso se llevó a juicio.

El Sr. Lynch contrató los servicios de un ingeniero con experiencia en diseño y operación de montacargas. Gracias a este testimonio, el Sr. Lynch pudo demostrar en el juicio que los acusados eran responsables de las lesiones de nuestro cliente. Además, a pesar de los argumentos de la defensa, el jurado coincidió con el Sr. Lynch en que nuestro cliente no era empleado de los acusados. Tras un veredicto sustancial y una apelación, el Sr. Lynch logró un acuerdo por $1,210,000, que incluyó una exención por parte de la compañía de seguros de un gravamen de compensación laboral de $184,000.